Las actuaciones emprendidas por el Ayuntamiento de Antequera para la mejora del convento de Santa Eufemia de cara a su adecuación en centro temporal de acogida a refugiados ya han concluido. En la mañana de hoy viernes, el alcalde de Antequera, Manolo Barón, y el coordinador en Andalucía Oriental de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Francisco Cansino, han visitado las instalaciones que, a partir del 1 de junio, se pondrán a disposición del Gobierno de España para poder recibir a un máximo de 38 personas.

Las actuaciones realizadas a través del Área de Obras y Mantenimiento, bajo la supervisión directa de su delegado el teniente de alcalde José Ramón Carmona, han consistido fundamentalmente en la habilitación de nuevos baños, blanqueo de paredes, adecentamiento de patios y mejoras en la accesibilidad de un inmueble cedido por la Orden Mínima de Monjas de San Francisco de Paula a través del Obispado de Málaga, contando con la colaboración añadida de las áreas municipales de Programas Sociales y Cooperación Ciudadana. Precisamente, sus responsables, los tenientes de alcalde José Luque y María Dolores Gómez, también han estado presentes en la visita realizada junto al teniente de alcalde delegado de Electricidad y Nuevas Tecnologías, Juan Álvarez, y la concejal de Urbanismo, Teresa Molina.

A la conclusión de las actuaciones realizadas y de la colocación del equipamiento, la CEAR confirma que el próximo 1 de junio comunicará al Gobierno de España la puesta en disposición de este centro de acogida temporal, el primero que se pondrá en marcha en Andalucía para la ayuda a unos refugiados que podrán permanecer por un plazo máximo de seis meses con posibilidad de ampliación hasta un total de nueve, dependiendo de las condiciones específicas de las familias presentes.

El alcalde Manolo Barón ha destacado la magnífica coordinación habida entre el Ayuntamiento y la CEAR a la hora de poner en marcha este nuevo espacio que sirve como ejemplo de solidaridad y cooperación social con uno de los sectores de población más vulnerables que existen en la actualidad como son los refugiados. Por otra parte, ha expresado su satisfacción por la consecución de un proyecto importante “en un inmejorable espacio cedido por el Obispado de Málaga y las Monjas Mínimas”. “Nos debe llenar de orgullo ser la primera ciudad que ha apostado de forma decidida por la colaboración en este asunto abriendo nuestras puertas como una ciudad hospitalaria para acoger a esas personas que lo están pasando tan mal”, concluye el Alcalde.

Francisco Cansino, como responsable de la CEAR, ha alabado la buena voluntad mostrada al respecto “constituyendo un buen ejemplo de lo que deben ser estas cosas, aportando cada uno su grano de arena para conseguir un mismo fin”.