Continúan a buen ritmo las obras de adaptación en las entradas por calle Lucena de Garzón y Medidores

El Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Antequera confirma la conclusión de las obras de adaptación, para la reapertura al tráfico de vehículos, de la calle Garzón a falta de unos días para que se fragüe y compacte el nuevo pavimento de adoquines. Además, esta semana han dado comienzo las obras en calle Medidores con idéntico objetivo. Se mejorará con estas adaptaciones el tráfico y la seguridad de la zona, hasta ahora comprometida por la imposibilidad de acceso de vehículos de emergencia.

El alcalde de Antequera, Manolo Barón, el teniente de alcalde de Urbanismo, Obras y Desarrollo Industrial, José Ramón Carmona, y el técnico municipal Carlos García han inspeccionado en la mañana de hoy las obras de adaptación que ya se están desarrollando en las confluencias de calle Lucena con Garzón y Medidores. Se trata de unas actuaciones destinadas a volver a posibilitar la circulación de vehículos en dichas zonas, hasta ahora impedida por la presencia de un escalón en la calzada y de un sarcófago con ornamentación vegetal.

Las obras en calle Garzón ya han terminado a la espera de que en unos días repose la cimentación y se compacte para garantizar su estabilidad. Se ha sustituido el pavimento anteriormente existente en esas aceras, cuyas características sólo permitían el uso por parte de peatones, por unos nuevos adoquines lisos que sí permitirán la entrada o salida de vehículos desde la calle Lucena. También se ha habilitado una rampa que sustituye al escalón anteriormente existente y que salva el desnivel que había en la vía a la espera de que, en las próximas obras del PROFEA, se mejore todo el pavimento de la calle Garzón.

En cuanto a calle Medidores, los operarios de la empresa "Francisco Navarro" ya se han trasladado a la misma para acometer su adaptación una vez terminados los trabajos en la calle Garzón. Se procederá al mismo modo de intervención, con la ventaja común de que a partir de ahora también se mejorará la seguridad de la zona al permitirse el paso de vehículos de emergencia que hasta ahora no podían hacerlo por las barreras físicas existentes. El presupuesto global de ambas actuaciones es de 12.000 euros y se estima que en un plazo aproximado de dos semanas hayan terminado todos los trabajos.