Los trabajos, que se adjudicaron a Sando por 861.592 euros, cuentan con financiación de la Unión Europea a través de fondos FEDER. Este centro, imprescindible para prestar una mejor atención a los 300.000 visitantes que cada año tiene el Caminito, será un edificio de unos 500 metros cuadros, integrado en el paisaje, con la madera como protagonista. Contará con un mostrador de información y de atención al público a la entrada, incluyendo un área administrativa de trabajo interno. Junto al mostrador de entrada se hará la tienda y librería. Enfrente de la misma se reserva un salón para proyecciones o pequeñas conferencias en el que los visitantes podrán tener más información sobre la visita que van a realizar y el entorno del paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes.

Junto a la zona que mira al embalse se situará el espacio destinado a cafetería-restaurante, con acceso a una terraza exterior. También se ha habilitado un aparcamiento con capacidad para 200 coches y zona especial para autocares y para el autobús lanzadera que une las dos entradas del Caminito del Rey.

Por otra parte, también se inauguraba el túnel de 300 metros de largo que conecta la pasarela desde el valle del Hoyo con la explanada contigua al puente colgante existente en el Desfiladero de los Gaitanes. Este túnel se incorpora al recorrido del Caminito y su uso es opcional, aunque será muy útil cuando las condiciones meteorológicas son más adversas y se tiene que cerrar el acceso a la zona de los Gaitanes. Hasta ahora, cuando hay viento muy fuerte, se hace imposible el tránsito por dicha pasarela, obligando a los visitantes a volver por sus pasos y a no poder ver el tramo de la instalación más espectacular del recorrido. Esto se ha solventado con el túnel, que consta de dos miradores. Uno de ellos formado por una pasarela elevada que permite la vista del desfiladero y la espectacular bóveda de este paraje. El otro mirador permite contemplar el puente y la nueva pasarela colgante.

En su interior se ha colocado una pasarela de madera apoyada en vigas de madera ancladas a las paredes de roca para elevarla respecto al suelo de la cueva, entre 20 y 50 centímetros, debido a que en determinadas épocas del año se acumula agua de las filtraciones de la roca y se producen encharcamientos. Cuenta con una iluminación muy tenue y antes de comenzar las obras fue necesario crear un refugio para murciélagos en otro túnel existente junto al que se ha adecuado. Como mejora de las instalaciones, en el lado correspondiente al valle del Hoyo, se ha dispuesto de una mejora del pavimento exterior. Este proyecto ha sido realizado por la empresa que gestiona el Caminito, Hermanos Campano, con una inversión de 171.581 euros.