El Alcalde de Antequera presenta un nuevo y ambicioso proyecto para la adecuación paisajística del interior de una Alcazaba que se regenerará recuperando así su esplendor
El Alcalde de Antequera presenta un nuevo y ambicioso proyecto para la adecuación paisajística del interior de una Alcazaba que se regenerará recuperando así su esplendor
El alcalde de Antequera, Manolo Barón, y el teniente de alcalde delegado de Obras y Mantenimiento, José Ramón Carmona, han presentado en la mañana de hoy un nuevo y ambicioso proyecto que supondrá la adecuación paisajística del interior del conjunto monumental de la Alcazaba: Alcázar de los Sentidos. Bajo esta denominación se incluye la propuesta de embellecimiento y dinamización interpretativa de la zonificación intramuros de la Alcazaba, iniciativa que estará promovida por parte del Ayuntamiento dentro de un plan concebido en el contexto de la reciente declaración como Patrimonio Mundial de la UNESCO del Sitio de los Dólmenes y que pretenderá seguir mejorando el conjunto de nuestra ciudad y sus principales enclaves monumentales.
El Alcalde ha confirmado que la intención es “crear un espacio en el cual el visitante se encuentre a gusto”, comparando la actuación a realizar con la que recientemente se ha llevado a cabo en el Paseo Real en materia de comodidad y adecuamiento. “Vamos a acercarlo, acomodarlo, potenciarlo y propiciar que el turista o el propio antequerano disfrute en plenitud de la Alcazaba en un ambiente idílico, recordando otras épocas en el que dicho enclave alcanzó su plenitud, contemplando además unas vistas impresionantes”.
Además, se ha confirmado que el proyecto se va a desarrollar progresivamente en varias fases haciendo compatible la continuación de los servicios turísticos que actualmente se ofrecen a través de “Tu Historia”, potenciando en definitiva “un recurso de primerísimo nivel para que esté en las mejores condiciones posibles y en el que actualmente se concentran buena parte de los turistas que visitan nuestra ciudad”, concluye Manolo Barón.
Por su parte, el teniente de alcalde José Ramón Carmona ha especificado que se recuperarán los jardines mozárabes y se posibilitará que el recinto pueda albergar más eventos,concretando que el proyecto ha conllevado una investigación previa desarrollada por la empresa local especializada Jardines de Icaria y técnicos tanto del área municipal de Mantenimiento como de la de Patrimonio Histórico, sopesando así un plan de actuaciones de forma muy sensible dada su razón patrimonial y arqueológica así como sus grandes potencialidades visuales y panorámicas. Los tres puntos sobre los que se considerará el desarrollo del plan serán: la Alcazaba como jardín de los sentidos, la Alcazaba como jardín de contemplación y estancia y la Alcazaba como lugar de encuentro e interpretación.
Un jardín de sentidos es un jardín sensorial, un jardín donde todos nuestros sentidos encuentran acomodo por los distintos estímulos que reciben. El jardín tradicionalmente ha sido color y aroma... para el pueblo árabe, el jardín contenía además sonido y sabor. Ahora buscamos el gran contenedor que albergue esas grandes máximas y que todas ellas, supongan deleite.
El jardín como recinto estancial y de gran confort es algo que se supone algo innato y propio de una zona verde, en este caso y por diversas vicisitudes y características del espacio, esto no es así, y de esta forma, la confortabilidad de sus circulaciones y senderos, la focalización y potenciación de miradores o hitos, los equipamientos y el mobiliario, se convierten en herramienta para una correcta visita en seguridad y disfrute.
Por ultimo, el carácter patrimonial y sus vestigios arqueológicos, se convierten en una herramienta más de atractivo para el espacio, así, la dinamización e interpretación mediante herramientas informáticas e interactivas de su historial arqueológico le proveen de un carácter educativo y de encuentro hasta ahora no prospectado.
La plasmación plástica de la ordenación proyectada se desgranará en torno al patio de los cedros, al patio de los cerezos, al patio de los naranjos, al patio de armas y al bosque. Todo ello se precipita sobre unas circulaciones de piso muelle de alpañata, setos de arrayán, juegos de agua, aromas e hitos que nos enseñarán vestigios, nos proyectarán panorámicas de gran valor o simplemente nos lleven al solaz más confortable.