El Área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Antequera concluye la restauración de la talla de Jesús Nazareno de la Sangre de la Cofradía de “Los Estudiantes”

La intervención ha sido realizada por el Taller Municipal de Restauración, trabajándose especialmente en zonas que más han sufrido deterioro en los últimos años por rozamientos o acumulaciones de suciedad caso de pies y manos. Se trata de una escultura en madera policromada de la escuela granadina del último tercio del siglo XVI, atribuida al maestro Pablo de Rojas.

La concejal delegada de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Antequera, Eugenia Acedo, confirma la conclusión de los trabajos de limpieza y restauración a los que se ha visto sometido, por parte del Taller Municipal de Restauración con la especialista Marisa Olmedo al frente, la talla de Jesús Nazareno de la Sangre, que procesiona cada Lunes Santo en Antequera en la Cofradía de los Estudiantes. Dicha imagen es una talla realizada en madera de pino rojo, a tamaño natural y policromada, ubicada en la capilla que lleva su nombre en la iglesia de San Francisco dentro del antiguo Real Monasterio de San Zoilo, atribuyéndose su autoría al maestro Pablo de Rojas o su círculo más próximo, perteneciendo a la escuela granadina del último tercio del siglo XVI.

La talla fue sometida a una importante intervención de conservación-restauración en 1992, la actuación se llevó a cabo por encargo de la Junta de Andalucía, siendo adjudicada la realización del proyecto a la restauradora Begoña Bravo Fernández. El resultado fue brillante tanto en ejecución como en criterios de intervención.

A raíz de los estudios realizados en aquel momento se tuvo conocimiento de que existían al menos dos policromías debajo de la que actualmente podemos contemplar. El trabajo consistió en consolidar el soporte y policromía, se limpió la superficie y eliminaron repintes, finalizando con estucado y reintegraciones de color. El conjunto se protegió con barniz.

En el año 2013 se ha vuelto a intervenir esta imagen de forma parcial. Se ha trabajado sobre aquellas zonas que más han sufrido deterioro por rozamientos y acumulaciones de suciedad. Es el caso de pies y manos, que junto a áreas determinadas de la túnica estofada han requerido de un trabajo de restauración.

Tras una limpieza superficial, algo más intensa en los puntos anteriormente señalados, se analizó detenidamente la necesidad de retallar las últimas falanges de los dedos de la mano izquierda, corazón y anular, añadidos en alguna antigua restauración no muy lejana en el tiempo. Resultaba evidente la diferencia de calidad artística con respecto a los dedos originales.

También se recrecieron las almohadillas de los dedos corazón e índice de la mano derecha, mutiladas seguramente para acoplar alguna de las diferentes cruces que la imagen ha portado a lo largo de los siglos.

Otro momento importante de la intervención ha consistido en la eliminación de repintes correspondientes a la mano izquierda, labor que no se concluyó en la restauración anterior. También se suprimieron las veladuras anaranjadas ejecutadas en el pasado siglo XX y que intentaban igualar las irregularidades de las policromías subyacentes.

El resto del trabajo discurrió con estucados en pequeños puntos donde se habían producido desprendimientos. El proceso de reintegración del color tanto en carnaciones como en la túnica estofada supuso la fase más extensa de la actuación. Y por último, se protegió el conjunto con una mezcla de resinas apropiadas a las características de la policromía de la imagen.