El Ayuntamiento de Antequera reduce un 44,68 por ciento su deuda viva por habitante desde el ejercicio 2012 hasta hoy

A día de hoy, lo que el Consistorio debe a las entidades financieras suma 15,83 millones de euros habiéndose incorporado ya el aval del Centro Deportivo La Quinta; dicha cantidad difiere casi en la mitad de la que se debía en 2012 cuando hubo que incorporar el plan especial de pago a proveedores por las facturas heredadas de gobiernos anteriores, momento en el que dicha deuda viva ascendía a 28,62 millones de euros.

El alcalde de Antequera, Manolo Barón, el teniente de alcalde delegado de Hacienda, Juan Rosas, y la teniente de alcalde Ana Cebrián han informado en la mañana de hoy en rueda de prensa sobre la situación actual del Ayuntamiento respecto a la deuda que mantiene contraida con entidades financieras, lo que viene a conocerse como deuda viva.

En este sentido, el dato más llamativo resulta al comprobar la reducción que el Consistorio ha llevado a cabo en dicha deuda desde que Manolo Barón accedió a la alcaldía.

Si se considera el año 2012 como su primer ejercicio económico completo, incorporándose en dicha anualidad el plan de pago a proveedores que recogía el pago de las facturas impagadas heredadas de gobiernos anteriores, la deuda financiera ascendía por aquel entonces a 28,62 millones de euros, lo que suponía una carga de 681 euros por habitante. Seis años después, dichas cifras se han reducido ostensiblemente en un 44,68 por ciento, pasando a una deuda viva total que a final de 2018 estará en 15,83 millones de euros, lo que supone una deuda por habitante de 377 euros. Todo ello, habiendo incorporado el aval que ha tenido que asumir el Ayuntamiento por el Centro Deportivo La Quinta, dato aún no recogido por el Ministerio de Hacienda.

La progresión, por tanto, ha sido a la baja desde el año 2012 con un carácter lineal acrecentado desde que en 2013 se renegociaran los intereses del préstamo contraido por el Plan de Pago a Proveedores, gestión que permitió un nuevo punto de referencia a la baja en lo que a la deuda bancaria del Ayuntamiento se refiere.

Esta nueva realidad económica del Ayuntamiento de Antequera es posible, en palabras del alcalde Manolo Barón, “gracias a un gobierno municipal responsable y una austeridad bien entendida sabiendo en qué se debe gastar e invertir el dinero público”. Por otra parte, esta mejora de la situación económica municipal permite, según el teniente de alcalde Juan Rosas, “disponer de una mejor posición para negociar y renegociar productos financieros con los bancos, lo que provoca que en los últimos años hayamos tenido que presupuestar menores cuantías destinadas a intereses, lo que permite a su vez disponer de más dinero para inversiones”.

Otro de los aspectos más positivos que conlleva la reducción de la deuda viva municipal es la actual política de congelación de tasas y de reducción del coeficiente del Impuesto de Bienes Inmuebles, hecho que tanto Manolo Barón como Juan Rosas han confirmado que se volverá a dar de cara al próximo año 2019, por lo que el próximo año los impuestos y tasas municipales se mantendrán iguales y el coeficiente del IBI que depende del Ayuntamiento volverá también a bajar.

En comparación con la deuda viva que tienen otras ciudades medias en España, Antequera se encuentra a día de hoy más cercana a las que menos tienen; Elche, por ejemplo, es la décimo quinta en España que menos deuda viva tiene con 249 euros por habitante, mientras que Jaén es la que más obligaciones financieras tiene con 3.732 euros por habitante en la actualidad. De hecho, si se compara la reducción de deuda en el período 2012-2017, el porcentaje que suponía la deuda financiera del Ayuntamiento de Antequera respecto a la deuda municipal nacional era en 2012 del 0,0744 por ciento, mientras que en el año 2017 ya era del 0,0669 por ciento. Además, las previsiones económicas previstas por el alcalde Manolo Barón confirmarían que en el año 2023 dicha deuda se habría reducido, al ritmo actual, hasta los 107 euros por habitante.

El Alcalde ha recordado también que este positivo panorama económico tras la gestión municipal de los últimos años se produce sin disponer de suelo industrial propiedad del Ayuntamiento –hecho que en la primera década del presente siglo conllevó una importante inyección de capital en el Ayuntamiento– y recibiendo subvenciones únicamente de la Diputación de Málaga, posibilitando pese a ello que se produzcan inversiones y obras y se reduzca tanto el desempleo como la deuda. Además, el Consistorio también se sitúa en una situación ventajosa y privilegiada a la hora de poder solicitar préstamos a entidades financieras para poder acometer antes inversiones ya previstas.