El teniente de alcalde delegado de Obras y Mantenimiento del Ayuntamiento de Antequera, José Ramón Carmona, informa de la cuando menos incomprensible situación en la que se encuentran varios proyectos de inversiones propias del Consistorio o asociados al PROFEA 2016 que aún no han podido iniciarse, conllevando en algunos casos un retraso de tres meses respecto a la programación prevista e incluso comprometiendo su ejecución. Esta situación es debida a los retrasos que acumula la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía a la hora de elaborar y emitir los preceptivos informes en materia de Cultura y Arqueología que nuestra comunidad autónoma exige se dispongan para el desarrollo de las actuaciones afectadas.

Concretamente, se trata del proyecto de mejora y rehabilitación de la calle Silla, las mejoras previstas en la subida a la Ermita de la Veracruz desde la barriada La Quinta, la adecuación de una rotonda en la circunvalación norte como homenaje al Sitio de los Dólmenes o la adecuación de un nuevo mirador hacia la Peña de los Enamorados junto al Arco de los Gigantes que llevará el nombre del arqueoastrónomo y profesor británico Michael Hoskin.

Algunos de estos proyectos acumulan en su mayoría tres meses de retraso en el inicio de los mismos debido a que la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura aún no ha remitido ni se ha pronunciado al respecto pese a las numerosas comunicaciones y trámites ya realizados por los técnicos municipales responsables de dichos proyectos. Es por ello por lo que el teniente de alcalde José Ramón Carmona confirma que se deberán posponer hasta principios de año “por la imposibilidad de obtener los informes de Cultura a tiempo para haber acabado las actuaciones”.

Esta situación se suma a otras anteriores como la reforma del patio del antiguo hospital de San Juan de Dios, prevista inicialmente dentro del Programa de Empleo Joven y que, debido a las exigencias de la Junta y los retrasos en los respectivos informes, tuvo que desarrollarse como inversión propia del Ayuntamiento y varios meses más tarde de lo previsto. Además, cabe recordar los inconvenientes que particulares y promotores de obras vienen sufriendo en los últimos años debido a las exigencias de la Consejería de Cultura, puesto que incluso si un particular quiere hacer la reforma de un baño, la Junta exige dar el visto bueno cuando antes no se hacía, influyendo por tanto negativamente también en la promoción de empleo en un aún delicado sector de la construcción.