El alcalde define la logística, el comercio, el turismo y la agricultura como ejes del nuevo mandato municipal para mejorar Antequera

El alcalde de Antequera, Manuel Barón, ha definido los ejes de la gestión en el nuevo mandato municipal para mejorar Antequera, en el discurso de su toma de posesión. La logística, el comercio, el turismo y la agricultura serán la base para crear empleo y mejorar la calidad de vida, además de la atención a los más desfavorecidos, entre otras materias.

Discurso íntegro del alcalde:

Me gustaría empezar mi intervención, agradeciendo en primer lugar la asistencia a este pleno del Ayuntamiento de Antequera, a todos y cada uno de los antequeranos que estáis hoy aquí en este magnífico patio caustral y principal de la casa de todos que es nuestro Ayuntamiento. Y que en breves fechas volverá a abrir su puerta principal para que todos los antequeranos y los visitantes que se acercan a nuestra ciudad puedan visitarlo y disfrutarlo como se merecen. Hoy es un día especial en lo personal, os podéis imaginar cuánto, pero sin duda también en la historia de nuestro municipio. Y quiero aprovechar este momento para agradecer de todo corazón a los antequeranos el hecho de que confiaran en mí, y en mi equipo, para regir el presente y el futuro de esta queridísima ciudad en los próximos cuatro años.

Ser alcalde de Antequera supone el mayor honor que un antequerano, que siente y ama a Antequera como yo la siento y la amo, puede tener, por eso mi sentimiento de deuda será eterno con vosotros, con mis vecinos, con mis conciudadanos, con todos y cada uno de los Antequeranos. Y no se me ocurre mejor expresión que daros las gracias de todo corazón. Pero hoy no sólo siento el privilegio del cargo y el orgullo de la responsabilidad de ser el Alcalde de Antequera, sino que desde el 22 de mayo recae sobre mí el compromiso del presente y del futuro de una ciudad como es Antequera.

Antequera comienza esta tarde una nueva etapa. El pasado 22 de mayo los ciudadanos dijeron en las urnas un rotundo "sí" al cambio, y escogieron por primera vez en la historia de la democracia al Partido Popular para liderar un importantísimo reto: el de trabajar todos juntos para salir adelante. Antequera, la ciudad a la que amo y he amado durante toda mi vida, debe recuperar el terreno perdido durante estos años; es por ello por lo que a partir de este momento como alcalde y, junto con mis compañeros, todos trabajaremos de manera incansable para poner en marcha las medidas políticas, económicas y sociales para conseguirlo.

Hoy los ciudadanos nos piden una nueva forma de trabajar, una nueva forma de hacer política; una gestión transparente y eficaz que genere un clima de confianza y que se centre en la creación de empleo y la regeneración económica de nuestra ciudad, animando a los inversores, haciendo que éstos confíen en Antequera. Hoy os puedo decir que el objetivo no va a ser nada fácil, y el camino tampoco, por eso quiero aprovechar mi primer discurso para comprometerme con todos y cada uno de los antequeranos a que desde el Gobierno municipal, siempre, siempre, siempre le vamos a decir la verdad. Y os diré por qué. El futuro no lo hacemos ni yo ni mis compañeros de grupo ni toda la Corporación. El futuro tenemos que hacerlo codo con codo con cada uno de los antequeranos.

Las ciudades no se construyen sólo con proyectos ni con ideas. Las ciudades se construyen con ciudadanos que se esmeran día a día por hacer las cosas mejor. Y por eso, espero y deseo que durante los próximos cuatro años, veáis en el gobierno municipal un ejemplo de dedicación, trabajo y esfuerzo por y para Antequera y los antequeranos. Antequera es de todos y por eso os pido a todos que trabajemos juntos, para que nadie nos quite nuestro presente y sobre todo nuestro futuro. Ha llegado el momento de la política de las pequeñas cosas, de los gestos, de la calle. De la política moderna, eficaz. Capaz de dar respuesta a los ciudadanos y no de generarles problemas. Ha llegado el momento de que desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Antequera se generen las oportunidades para que los Antequeranos decidamos cómo queremos vivir y no se nos diga o se os diga cómo tenéis o tenemos que vivir. Somos muy conscientes del momento en el que nos encontramos.

Sabemos y conocemos de primera mano la situación tan difícil por la que están atravesando muchos antequeranos, y en ellos se va a centrar nuestro esfuerzo. Los antequeranos nos han prestado su confianza en uno de los momentos más difíciles; y, por ello, nuestro principal compromiso de trabajo será conseguir que los más necesitados, las familias con menos recursos, los pequeños emprendedores y aquellos que han perdido toda esperanza, vean a su Ayuntamiento como un amigo con la mano tendida, pero también como un equipo dispuesto a sumarse a sus justas pretensiones, a buscar cómo ayudarles de la manera más eficaz. En estos momentos, es el propio Ayuntamiento quien tiene que dar ejemplo, con políticas de ahorro y austeridad que reduzcan el gasto y que nos permitan volcar nuestros esfuerzos en los que hoy nos necesitan más que nunca.

Hoy nosotros, como en muchos hogares antequeranos, tenemos que hacer mucho más con menos; eliminar lo superfluo y actuar con responsabilidad para lograr una mejor gestión de los recursos de todos, garantizando y aumentando los fondos que van destinados a quienes más los necesitan y a cubrir los servicios básicos de los ciudadanos. Nuestro compromiso pasa por no recortar a los que ya sufren los mayores recortes, por no desproteger a los que peor lo están pasando. Y quiero que este esfuerzo lo hagamos todos juntos. Por ello, tiendo la mano en este mismo momento a las demás fuerzas políticas de la Corporación. Todos los que nos sentamos aquí esta tarde tenemos una responsabilidad y un compromiso con los miles de ciudadanos que nos han elegido democráticamente y han depositado su confianza en nosotros. Hoy Antequera nos necesita a todos y todos tenemos que trabajar por Antequera y los antequeranos. Ellos, los antequeranos, han querido de manera mayoritaria que seamos nosotros los que capitaneemos esta labor y no les vamos a defraudar.

Estoy seguro que muchas, todas estas cosas, las pensaban y pretendían los compañeros que me precedieron en la Alcaldía, con un recuerdo muy especial al primer alcalde de la democracia en nuestra ciudad recientemente fallecido, José María González, y a Pedro de Rojas, igualmente desaparecido. A todos ellos hay que reconocer su buena voluntad, su esfuerzo y dedicación, porque no puedo pensar que haya nadie que no tenga esos objetivos, así que dejemos constancia de nuestro agradecimiento porque seguro que quisieron lo mejor para Antequera.

Y por eso mismo mi mayor preocupación como alcalde, y la de todos mis compañeros, como concejales de este nuevo gobierno municipal, es sin duda la situación por la que atraviesan miles de antequeranos, por lo que vamos a trabajar denodadamente para convertir a nuestra tierra en motor de creación de empleo con acciones concretas que vayan encaminadas a mejorar el futuro de nuestra ciudad y el futuro de los que en ella vivimos. Y es que nuestro esfuerzo va a centrarse en cuatro pilares fundamentales: logística, turismo, comercio y agricultura.

Vamos a trabajar para lograr hacer de Antequera una ciudad realmente competitiva que refuerce y saque partido a sus posibilidades, que aproveche nuestra centralidad como Centro Logístico de Andalucía y por ello tenemos que propiciar la construcción definitiva del Puerto Seco de Antequera como principal motor de empleo, que facilite a su vez la integración de nuestra ciudad en los corredores ferroviarios central y mediterráneo. Nuestra ciudad cuenta con un patrimonio cultural, artístico y natural de primer orden y no es que a nosotros, por ser antequeranos nos parezca así; es que lo dicen las más grandes autoridades españolas y extranjeras en la materia y por ello tenemos que conseguir la internacionalización de Antequera con una perfecta y competitiva promoción turística que abra nuestra ciudad al mundo, mostrando todas nuestras riquezas patrimoniales y monumentales tan admiradas, respetadas y apreciadas pero también en muchos aspectos desconocidas.

Y vamos a lograr que vivamos en una ciudad realmente comercial, donde un Ayuntamiento amigo de los comerciantes trabaje para la recuperación de los clientes de nuestra extensa comarca con un comercio moderno, competitivo y de calidad que atraiga no sólo a nuestros vecinos más cercanos, sino también a los ciudadanos del resto de la provincia, que deben conocer que en Antequera además de poder pasear, o distraerse, o disfrutar de nuestros grandes equipos deportivos, el Club Balonmano Antequera y el Antequera C.F., por los que vamos a luchar para que sigan siendo lo que son; puede ser el sitio donde estudien sus hijos o donde se puede disfrutar de su magnífica gastronomía y comprar en los nuestros variados y completos comercios. Sólo así, logrando esas cosas con el trabajo y la ilusión de todos, poniendo cada cual de su parte lo que le corresponda, podremos volver a liderar también de manera comercial nuestra magnífica comarca y revitalizar un comercio tradicional y rico del que siempre hemos presumido.

Y por último, pero por supuesto no menos importante, cómo olvidarnos de nuestro más preciado tesoro: nuestra Vega. El sector agrícola antequerano y, fundamentalmente el olivarero, es desde hace años el espejo en el que se mira buena parte del campo español. Tenemos los antequeranos el honor de contar con la empresa cooperativa que lidera mundialmente la producción y envasado de aceite de oliva virgen extra, y ese liderazgo demuestra la capacidad y el coraje de miles de agricultores de nuestra tierra que día a día consiguen que el campo sea uno de los sectores con mayor creación de empleo.

Dividir y desmembrar las explotaciones agrícolas es condenar a un sector tan importante a la desaparición, por lo que tenemos que impulsar, crear y proteger la creación de empresas agroalimentarias fuertes y modernas que aglutinen en Antequera todas las posibilidades de producción, comercialización, distribución e investigación que ofrece nuestra Vega y su envidiable situación geográfica, transformando aquí sus productos, como hoy hacen modélicas empresas de los propios agricultores, que dieron el importante paso de no sólo producir mucho y bueno, sino lograr que el valor añadido de sus transformaciones, envasando y comercializando sus productos, se quede en Antequera, lo que redundará en mayor beneficio para el que produce, para el que trabaja y ayudando al mismo tiempo a crear más empleo.

Como decía, logística, turismo, comercio y agricultura. Esos son nuestros cuatro pilares fundamentales para afianzar el futuro y nuestro progreso, y tenemos las condiciones para tener todo eso de un modo definitivo y de una manera natural. Simplemente porque nos corresponde, porque tenemos las condiciones para ello y porque somos capaces de hacerlo. Disponemos de los mejores recursos, la mejor situación, la preparación y la capacidad para entrar en una nueva etapa de nuestra historia. Vamos a entrar en ella decididamente, estoy completamente convencido, pidiendo a nuestros centros docentes que tengan en cuenta, como lo hacen con otras especialidades, la formación de buenos empresarios en cada rama de nuestras producciones o servicios. Pero, ¿qué es la Antequera monumental, sin el carácter abierto, amable y acogedor de los antequeranos? Y ¿qué es la Antequera Centro de Andalucía, sin esos antequeranos que han apostado por nuestra ciudad, más con el corazón que con la razón, aunque luego la razón la tuviera el corazón?

¿Y qué sería de la Antequera fértil y rica de su Vega sin los mimos que generación tras generación le han dado unos agricultores modélicos, en el cuidado y modernización de sus campos y huertas? Y, por fin, ¿qué sería de esa Antequera logística, sin esa empresa antequerana, que hoy nos coloca en el mapa mundial de la logística y que apostó y creyó por Antequera y los antequeranos con un proyecto como Puerto Seco? No podremos comenzar nuestra nueva andadura si antes no situamos a nuestra ciudad en el lugar que se merece y además de trabajar incansablemente, desde el Ayuntamiento también vamos a solicitar, a reclamar, lo que nos corresponde a las demás Administraciones.

Se lo vamos a pedir a la Diputación Provincial, con la que estoy convencido de que vamos a trabajar codo con codo, para mejorar las condiciones de nuestras pedanías y estoy seguro de que será así porque conozco bien a su futuro presidente y porque sé que valora, conoce y respeta el interior de nuestra provincia. Y el interior de Antequera, Elías, es Bobadilla y Bobadilla-Estación, Cañadas de Pareja, Cartaojal, Colonia de Santa Ana y La Higuera, La Joya, Las Lagunillas, Los Llanos, Los Nogales, Puerto del Barco y Villanueva de Cauche. Éstos son nuestros doce anejos y, desde tu toma de posesión, serán también los tuyos; pedanías por las que vamos a trabajar y luchar para que todos sus habitantes sean antequeranos de primera. Y no sólo a la Diputación; también pediremos lo que es nuestro a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España y lo haremos con firmeza, pero teniendo claras cuáles son nuestras prioridades, ofreciendo también nuestra colaboración en lo que sea necesario.

Este importante e ilusionante reto lo voy a afrontar junto con mis compañeros con mucha humildad, pero con tesón, con pasión y con el amor que siempre hemos dedicado a nuestra ciudad. Antequera nos ha dado mucho a todos y es el momento de devolver lo que hemos recibido y, en ese sentido, Antequera va a ser el centro del cambio.

Este arduo pero apasionante trabajo no podemos hacerlo solos. Vamos a necesitar la lealtad y el compromiso firme de los antequeranos y especialmente de todas y cada una de las personas que desarrollan su labor profesional en esta casa, trabajadores que son servidores de este Ayuntamiento y de la ciudad y están al servicio de ella, gobierne quien gobierne. Los antequeranos han depositado una valiosísima confianza en nosotros, confianza que hoy se transforma en un compromiso de trabajo, lealtad, transparencia y responsabilidad.

Ahora sólo nos queda trabajar de manera incansable para hacer buena, por corresponder, esa confianza que nos han prestado. Será duro y a veces muy difícil, pero merecerá la pena porque Antequera y sus ciudadanos merecen todo nuestro esfuerzo y nuestra total entrega y les pedimos, algo de lo que estamos seguros, aquello que dijo un gran político y que no es sólo algo que "suene" muy bien, sino una realidad incuestionable, que traslado desde el otro lado del Atlántico hasta nuestra ciudad: "No preguntéis lo que Antequera puede hacer por vosotros, sino lo que vosotros, todos juntos, todos a una, podéis hacer por Antequera".

Cumpliendo todas estas cosas, podremos generar empleo y riqueza; podemos aminorar el paro; podemos conseguir que nuestros jóvenes no tengan que irse fuera de su tierra para vivir o tengan que acudir a empleos ínfimos, anulando sus estudios, su preparación para poder subsistir; así generaremos confianza en los inversores que valoran nuestra situación geográfica, uno de los motivos por los que siglos atrás Antequera llegó a ser la novena ciudad española en número de habitantes. Y no me canso de repetir, que todo eso es alcanzable con esfuerzo, con la unión de todos, olvidándonos de lo que pueda separarnos y potenciando lo que nos une a quienes ocupamos estos privilegiados sillones por voluntad de los antequeranos. Vamos a demostrarles que no se equivocaron.

Vamos a darles ejemplo de unidad en la búsqueda del bien común. Vamos a demostrarles que estamos aquí… por amor a Antequera, sólo por amor a Antequera. Nos hemos propuesto vivir en una Antequera sin paro, en una ciudad que esté abierta al mundo. Queremos sentir una Antequera ordenada, moderna y realmente comercial, en la que se pueda circular y aparcar. Pero también queremos una Antequera natural y sostenible, una hermosa ciudad cuidada y limpia, más sana y activa, más transparente, mucho más cercana. Que esté con los que más lo necesitan. Que esté volcada con sus jóvenes y con su formación. Una ciudad que se sienta orgullosa de su patrimonio. Queremos una Antequera más segura, una ciudad alegre, viva y más participativa. Queremos una ciudad con viviendas dignas donde nadie se sienta ni más ni menos que los demás.

Y para ello os puedo asegurar que el trabajo que hemos desarrollado a través de todos estos años, estando en la calle, con las personas, con los antequeranos, puerta a puerta, casa a casa, barrio a barrio, lo vamos a seguir haciendo.

Nada va a cambiar en nosotros y si algo cambia es el ansia y los deseos de trabajar cada vez más por Antequera. Cada vez que acertemos en nuestras decisiones la alegría será vuestra y cada vez que nos equivoquemos os pediremos ayuda para levantarnos y volver a empezar. Queremos vivir con vosotros, como vosotros. Compartir vuestras alegrías y vuestras tristezas. Queremos seguir siendo lo que hemos sido siempre, unos antequeranos más que amamos a nuestra ciudad con todo nuestro corazón y que por ella vamos a ser capaces de dar todo lo que tenemos dentro de nosotros mismos.

Por ello, a quienes confiaron en nosotros, a los antequeranos todos, a vosotros todos que seguro sentís estos mismos sentimientos solo me cabe deciros gracias, muchísimas gracias. Es un honor ser vuestro Alcalde y nunca olvidaré, como no puedo olvidar a alguien imprescindible en mi vida, el haberlo sido.