El Ayuntamiento de Antequera pretende dar un paso más en lo que a limpieza de vías o espacios públicos se refiere, así como para la mejora de la convivencia entre vecinos. Es por ello por lo que el alcalde Manolo Barón ha informado públicamente hoy del inicio de una campaña de intensificación de la vigilancia sobre aquellas personas que tengan perro y no recojan las deposiciones sólidas que estos animales hagan en nuestras calles, hecho que podría ser motivo de una sanción económica de 300 euros en virtud a lo dispuesto en la correspondiente ordenanza municipal.

En este sentido, Barón ha informado de que se han adoptado varias medidas para fomentar aún más la coordinación entre el servicio que desarrolla la limpieza viaria en Antequera –a cargo de la empresa municipal Aguas del Torcal– y la propia Policía Local.

Es por lo que se informa de la intensificación de la vigilancia sobre todo en aquellas zonas en las que consta que se infringe más la normativa municipal que prohibe la no recogida de los excrementos de animales domésticos en vía pública.

El Alcalde –que ha estado acompañado en la rueda de prensa celebrada por el teniente de alcalde delegado de Medio Ambiente, Juan Álvarez, el concejal de Seguridad y Tráfico, Ángel González, el jefe de la Policía Local, Enrique Ruz, el subinspector Francisco Alcántara y el responsable de la limpieza viaria en Aguas del Torcal, Manuel Artacho– ha justificado esta medida de concienciación como una forma de “combatir el comportamiento incívico de algunos dueños de mascotas domésticas, por lo que ante ello vamos a vigilar y, si hay motivo dentro de sanción por incumplimiento de la ordenanza municipal y no hay otra opción, se procederá al levantamiento del expediente correspondiente”. Todo ello con el objetivo principal de tener, entre todos, una Antequera cuidada y limpia.

Por su parte, el Jefe de la Policía Local ha lamentado que en muchas ocasiones “la gente se cree con el derecho de realizar determinados procedimientos incívicos por el mero hecho de que no han sido multados nunca”, recordando que hay que actuar siempre en favor de todas las personas que usan la vía pública al tiempo que ha recordado también la obligación añadida que existe de tener que llevar siempre al perro con correa, hecho que en caso de incumplimiento también podría llevar aparejada una sanción económica de entre 60 y 500 euros. Por otra parte, las mascotas tienen también prohibido el acceso a zonas de juego infantil.

A finales del próximo mes de febrero se procederá a realizar un balance de la realización de esta campaña, planteándose entonces el desarrollo de otras alternativas que combatan una práctica, la de no recoger excrementos caninos, que además de contaminar puedan provocar la aparición de un foco infeccioso, la destrucción de jardines, tener unas calles más sucias y molestar a vecinos.