Esta intervención se produce aprovechando el primer mes del verano y las altas temperaturas existentes, que permiten una más fácil eliminación de la cera derretida tras las procesiones de Semana Santa o de otras Cofradías de Gloria que ha habido en los últimos meses. Otra intervención extraordinaria, por tanto, a los planes especiales de limpieza y baldeo que se siguen llevando a cabo.

Una pareja de operarios está llevando a cabo en la actualidad estas labores en la calle Cantareros, utilizando para ello un compresor de agua a alta presión y el vertido anterior de una sustancia especial que contribuye a disolver la cera y facilitar su extracción. De hecho, cabe destacar la dificultad añadida de limpieza de este material desprendido de las tradicionales velas de penitentes en materiales como el granito o el asfalto, lo que provoca que se tenga que realizar un trabajo más laborioso para obtener resultados satisfactorios tal y como se están dando ahora en la mencionada calle Cantareros.