Una presentación de la pregonera con notas musicales

La parlamentaria andaluza Rosa Torres, consejera de Cultura hasta hace unos meses y pregonera de la Real Feria de Agosto del año pasado, presentó a Rosa Miranda, pregonera de 2010, y la definió a través de las notas musicales. Sus palabras fueron las siguientes:

Muy buenas noches y muchas gracias alcalde, querido compañero y amigo Ricardo... al honor que me propusiste la pasada feria de ser su pregonera, sumabas ya entonces el de presentar a la persona que este año hará los honores.

No voy a ocultar que en algún momento de estos 365 días, no todos de fiestas, desde luego, pero si de vida apasionante, de superación y confianza en el poder de la voluntad para salir adelante, he pensado y especulado sobre a quien tendría la responsabilidad de colocar el toro en suerte...

Y enhorabuena al equipo de gobierno porque una vez más es un acierto, tanto como el de nuestra regidora: Inmaculada, una servidora de lo público; madraza de cientos de pequeños a los que ayudan a empezar a andar por la vida, animadora ocasional de decenas de personas mayores dispuestas al envejecimiento activo, participativo, divertido. Inma, un motor arrollador, potente pero acompasado, el núcleo del imán que mantiene firmes, unidos, a equipos, amigos, familia. Una antequerana por voluntad, por derecho.

Y una joven mujer antequerana, es nuestra pregonera, otra Rosa, que no falten las rosas a nuestro alrededor aunque sea con alguna espinita Ella, Rosa Miranda, no las tiene o al menos yo no se las he podido apreciar.

Rosa Miranda Fernández, no quiero olvidar el segundo apellido, primero porque no debe hacerse y segundo porque sin saberlo quizás quien se lo dio sea el motivo mas explicito por la que nuestra pregonera aceptó serlo con un si rotundo al que sólo después empezasen a salirle algunos peros, dijo si, sobre todo, porque a su madre le iba a gustar..... a su madre, a su padre a su familia, compañeros, amigos y ustedes... ya verán...

Rosa quiere gustar y esta ilusionada con este encargo. Quizá no sirva para incorporar al curriculum profesional, ya extenso y valioso, pero ocupará lugar privilegiado en su perfil de persona ligada a su Antequera natal, no sólo por lazos de familia o amigos. El alcalde y la entonces concejala de Cultura, Ana Navarro, supieron ligar algunos de sus días de trabajo a esta ciudad, a través de un convenio que la ata con el hilo de seda de la productiva Esther Sanzo a nuestra programación musical.

Está contenta de haber trabajado mucho aquí, porque vivir vive en Madrid, tan lejos, tan cerca; aunque los kilómetros no dejan de ser los mismos, el AVE ha acercado la capital de España, a la que Rosa marchó para culminar sus estudios superiores.

El grado elemental lo cursó en Antequera y el grado medio en Málaga con la complicidad y las dotes de tres madres en turno semanal.

El sistema público de educación ha puesto también más cerca la posibilidad de que todos los niños y todas las niñas puedan estudiar casi lo que deseen, pero los padres, las madres, a veces hasta los abuelos son imprescindibles para que la posibilidad se convierta en logro, en éxito, en profesión con la que ganarse la vida.

¿Cuántas dudas, verdad Paco (Miranda), de que esto de ganarse la vida sea posible con una carrera artística? Mejor otra o al menos otra más. Rosa y afortunadamente otros muchos demuestran que el arte la cultura o la formación para impartirlas son también fuente de trabajo y productividad creativa.

Pero si así no lo fuera, y esa segunda carrera les viniese a dar el sustento, la artística alimenta el alma, el gusto, nos daría un usuario de cultura conocedor, concienciado y critico, un ciudadano/a más feliz.

Todavía no les he dicho qué ha estudiado y a qué se dedica, ¿verdad? Y ustedes sin saberlo...

Rosa se formó en más de una disciplina: PIANO, CANTO, DANZA e INTERPRETACIÓN en la Escuela de Teatro de Cámara Chejov.

De la música “ligera” que jalonó el pregón de año pasado, gracias a la maestría de Navi, a la música “culta” que se hace materia en las manos, el cuerpo, o la voz de Rosa

La música que llena teatros, auditorios, palacios de ópera, pero q también puede de ser música de feria. Desparpajo, mucha gracia, y un buen grupo de amigos/as se pide una ópera a las cuatro de la mañana en una caseta, bueno en la Madriguera, y el camarero, bueno Antonio, os la puso. Delirio al comprobar que la ópera también entra por sevillanas, el descubrimiento se fue convirtiendo en costumbre noche a noche toda una feria y tan hermoso debió ser que Ángel, que me ha regalado este recuerdo, lo atesora como uno de los mejor compartidos con su amiga.

Rosa puede meter la ópera por feria porque sabe y porque le gusta tanto la una como la otra, las dos las ha vivido desde pequeña con pasión, desde los cacharritos de la infancia a las atracciones de juventud y el trasnoche, a veces si a veces no, dependiendo de las fechas de exámenes o pruebas. Al recogimiento necesario para el estudio en feria colaboraba vivirla desde el campo, como José Antonio, ¿recuerdan?, mientras en una Calzada en feria de día quedaban los trajes de flamenca asomados al escaparate de su casa, de su tienda sorda a la música de feria y a la que Rosa regalaba algunas tardes de cursos escolar a sus compañeras de clase.

Rosa Miranda Fernández puede hacer música, hacerse música y ser música con su colaboración:

DO domina sus excelentes cualidades y las ofrece con pasión desde el escenario.

RE, responsable y disciplinada, atiende las sugerencias de sus maestras ya sean Lourdes López o Kitti Mánver en “ A la luz de Góngora”.

MI, mimosa, lo dice su gesto dulce y sereno, pero sobre todo lo es porque mima sus puestas en escena.
FA, ¿fantasiosa? La dosis necesaria para construir personajes verosímiles desde imaginación.

SOL, solidaria apadrina a un pequeño ser, éste si muy lejano y colabora con la fundación por MALI.

La, laureada en múltiples ocasiones con el premio de trabajos junto a los grandes Aldo Ceccato, Rosa Torres Pardo.

SI, sincera, con el mundo pero sobre todo consigo misma, por eso sabe que aún le queda mucho trabajo por delante pero también muchas satisfacciones por vivir.

Combinen estas cualidades como notas en un pentagrama y tendrán en cualquier caso una composición llena de armonía, una mujer antequerana que ya toma la voz y la palabra para invitarnos a una nueva feria con su pregón.